YO NO CREO EN EL GRAN CAPITAL Dr. Hugo SALINAS salinas_hugo@yahoo.com “Yo creo en el gran capital”[1], nos dice Hernando de Soto. En cambio, yo creo en la fuerza de trabajo de un pueblo. Es ella la que crea riquezas desde los orígenes de la Humanidad. Ahí está la Gran Muralla de los chinos, las pirámides de Egipto, los canales de irrigación de los Incas. El capital es un subproducto de una actividad económica, cuando ésta se realiza con intercambios medidos en precios expresados en unidades monetarias. Es solamente en este estadio de desarrollo de la actividad socio-económica de la Humanidad que aparece el capital. En nuestros tiempos, el “gran capital” es sinónimo de multinacionales. Son ellas quienes detienen el gran capital, y manejan la economía globalizada desde hace cinco siglos por lo menos. Es necesario saber que cuando se habla de “gran capital” no solamente nos estamos refiriendo a la forma de trabajo que lo crea, sino también al tipo de repartición del resultado de la activ